La libertad de ser y escuchar lo que está aquí
en lugar de lo que debería ser, fue o
será.
La libertad de decir lo que uno siente y
piensa, en lugar de lo que uno debería sentir
y pensar.
La libertad de sentir lo que uno siente, en
lugar de lo que uno debería sentir.
La libertad de pedir lo que uno quiere,
en lugar de esperar el permiso para hacerlo.
La libertad de correr riesgos por tu
propia cuenta,
en lugar de elegir solo lo que es “seguro”
y no arriesgarse.
Virginia Satir