Ojalá pudiese describir lo que se siente cuando como madre no puedes hacer nada por un hijo. Cuando digo “hacer” me refiero a esa necesidad materna de prevenir, ahorrar un dolor, una tristeza o un fracaso. No porque tu sepas que algo en particular le sucederá a tu ser querido, sino porque tú has vivido momentos difíciles en tu vida que te han preparado. Al mismo tiempo está la otra parte, “nadie aprende por otro,” ellos mismos necesitan vivir su vida y elegir lo que desean para su vida, así sea llena de problemas (evitables) y sube y bajas normales de la vida.
En el caso de un hijo que tiene dificultades de aprendizaje y además adicción, pero que sabe “navegar” en la vida diciendo, respondiendo, lo conveniente para ser liberado de estructuras que lo ayuden a salir adelante, es una frustración difícil de describir para una madre.
En este proceso he aprendido tres cosas para mantenerme enfocada en lo que necesito hacer (porque la verdad es que uno puede perder la cabeza en este proceso)
Antes de la crisis – Durante la crisis – Después de la crisis.
Antes de la crisis: Saber, conocer, educarse sobre la situación, tú conoces a tu ser querido mejor que nadie. Sabes si sufre de depresión, sabes si tiene ansiedad y posiblemente el por qué, quizás ya tengas un diagnostico o todavía estás en ese proceso. Las enfermedades mentales, problemas mentales tiene un procedimiento para ser identificadas, exámenes, evaluaciones, en fin. Si tu ser querido además de tener problemas mentales también consume drogas ilícitas, el diagnostico tomara más tiempo, pues las reacciones, efectos de ciertas drogas, “imitan” a problemas mentales. Por eso es importante saber dónde estás parada.
Durante la crisis: Necesitas saber cuáles son los derechos de tu ser querido, si puedes llamar a la policía de tu ciudad, abogados, en fin, todos los recursos que provea tu estado en momentos de crisis es importante tenerlos “listos” en caso de una emergencia.
Después de la crisis: Una vez que empieces a navegar en los derechos de tu ser querido también encontraras los recursos existentes para diferentes casos.
Es un proceso que necesita de nosotros fuerza, concentración, y sobretodo mucho amor por la vida. Cultívala con las cosas que te gustan y dale mucho amor…