“Darle valor al estatus
crea hostilidad.
Si sobrevaloras tus posesiones,
la gente comienza a robar.
Al no ostentar lo deseable,
harás que los corazones de las personas permanezcan serenos.
El sabio gobierna
vaciando mentes y corazones,
debilitando ambiciones y fortaleciendo huesos.
Practica no hacer…
Cuando la acción es pura y desinteresada,
todo se acomoda en su propio lugar perfecto.”