Todos tenemos algunas palabras hirientes. Estas son las palabras que nos “ciegan” cuando las escuchamos porque ellas nos traen a la mente todo un juego de imágenes y sentimientos del pasado que estaban asociados con el dolor, la humillación o la venganza, y entonces reaccionamos automáticamente como si se repetirá la situación otra vez.
No nos damos cuenta que la misma palabra puede significar cosas totalmente diferentes para otras personas. A menudo, y como resultado, tiene lugar a un daño físico y a la auto-estimación completamente innecesario.
Con esto frecuentemente retrasamos o destruimos la oportunidad de un contacto. Nadie puede estar muy seguro de conocer las palabras hirientes de todas las personas.
Al hacer un buen contacto, las personas afectuosas aprenden a conocer estas palabras y a evitarlas, a aclararlas o finalmente descartarlas. Cuando abunda la buena voluntad la situación se compone con el tiempo. Cuando las rupturas se hacen presentes las palabras hirientes empeoran la situación.
Averigua lo que significan esas palabras para ti y para aquellas que amas y mira lo que pasa…
Extracto del libro «en contacto intimo» de Virginia Satir