No se han oído más gritos durante la noche, creo que reportaron a la persona que vive en ese apartamento.
Los gritos habían pasado de angustiosos a gritos de ira, rabia con muchas palabras obscenas. En una ocasión hasta lanzo una botella.
Mientras pensaba en mi vecino… que por cierto esto comenzó durante 2020, cuando cerraron por primera vez todo con la llegada del virus y todas historias que acompañan a ese virus. Es como una manifestación a la desesperación. No conozco al vecino, he tratado de verlo…. Sin suerte.

Es esperanzador saber que hay herramientas para ayudarnos a levantar el ánimo, calmar nuestra mente en fin… pero les confieso que en los momentos más difícil donde las palabras de consuelo sobran…. Es solo el silencio y las incógnitas de la vida las que te acompañan no me provoca absolutamente nada…
Salimos de año 2020 con más preguntas que respuestas, el 2021 nos recibió con vacunas, muchos con esperanzas otros con muchas dudas.