A veces “cuando llueve no escampa” hay momentos en los que se necesita parar lo que se está haciendo, cuestionar la acción y respirar hondo. Estoy tratando de asociar esta idea con mi realidad en estos momentos. He pasado una semana “intensa”, fuerte, con muchas situaciones difíciles de manejar como tratar de sacar a una persona que está encerrada en un baño público, poner los seguros del carro en “modo seguridad” porque la persona que está de copiloto quiere saltar del carro en plena avenida, correr detrás de esa persona por cuadras hasta que PARAS, cuestionas la acción, respiras hondo y decides que hacer.
Después de llorar, estar en la bañera por largooo tiempo (el agua me relaja) me asombra mi calma y fuerza en esos momentos críticos. Creo que soy de las personas que pueden reaccionar rápido, pero después colapsan. Todavía estoy en mi estado de “colapso” después de dos días en los que he revisado los eventos de arriba-abajo tratando de armar un rompe-cabezas que no sé por dónde empezar hay piezas rotas, otras pegadas y me temo que incompletas…
Pilideas 
Todo lo que acontece en nuestra vida nos fortalece y nos hace crecer.. fuerza y fe amiga!!! Todo pasa, todo cambia!!
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